EL INICIO DEL HUERTO ESCOLAR

¡Buenas a todos y a todas!

Ahora está muy de moda el diseño y el cuidado de un huerto escolar, pero en muchas ocasiones, no se tienen los medios suficientes o logísticos para llevarlo a cabo. Por ello, yo os traigo una posibilidad para plantar nuestras plantas de forma divertida, realizada por los niños y también a través de recursos reutilizables.

Nos hacemos nuestros maceteros.

Fuimos a un taller de neumáticos y les pedimos a los trabajadores las ruedas de camiones y furgonetas que ya no servían. 
Luego, las llevamos al colegio, donde nos dedicamos a limpiarlas bien con una manguera con agua, fairy y estropajos. ¡Lo pasamos genial!
Finalmente, con ayuda de muchas familias, les dimos a las ruedas una capa de imprimación. Esto quiere decir, una capa de blanco para que luego, al pintarlas de colores, esa pintura agarrase bien a la rueda.
Para terminar, y de nuevo con ayuda de las familias, pintamos nuestras ruedas con animales e insectos que se pueden dar en un huerto: elegimos un sapo, una rana, abejas y mariquitas.

Visita al vivero.

Compramos en el vivero directamente las plantas pequeñas, en vez de las semillas, para asegurarnos de recolectar en un tiempo "breve". Las plantamos siguiendo las indicaciones del especialista (quien nos dio muchos consejos de utilidad).
Os aconsejo que compréis vitaminas ecológicas para plantas.

Y... ¡llegó el día de la plantación!

De nuevo, con ayuda de las familias, plantamos todo lo que compramos cuidadosamente, descubriendo así, que teníamos varios jardineros/as innatos en el grupo.

Ya solo nos quedaba ir cuidándolas poco a poco: determinamos regarlas una vez a la semana, y vigilar cómo iban creciendo para observar si surgían problemas, o si todo había ido de maravilla y ya teníamos que recolectar... ¿Qué nos depararía?

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